Reconocimientos médicos en el fútbol base
Este fin de semana pasado Marcos un joven de apenas 17 años falleció mientras corría una prueba de 10 kilómetros en Castellón, Marcos era jugador de fútbol en el C.D.A. Navalcarnero y se encontraba de vacaciones con sus padres.
En mi nombre y en el de ANEFF queremos expresar nuestras más sinceras condolencias a todos sus familiares y amigos.
A todos los que tenemos hijos y practican deporte noticias como esta nos llena de cierto temor, pues desgraciadamente nadie está exento de sufrir una tragedia como esta.
Mas allá del caso de Marcos, ya que desconozco la naturaleza por la que sufrió las 2 paradas cardiorrespiratorias , me pregunto, si se toman las suficientes medidas preventivas o si las que hay son suficientes, para que los niños puedan practicar deporte sin riesgo para su salud.
Desde mi punto de vista y experiencia la respuesta es clara, no es suficiente el reconocimiento médico que se les hace a los jugadores de fútbol base o al menos no es lo completo que debería ser.
La revisión médica deportiva, en la que se debieran realizar pruebas de valoración funcional e imprescindibles para determinar la aptitud física para la práctica deportiva, son hoy en muchos casos un mero trámite.
El protocolo, en la mayoría de los casos, cuando acude un médico enviado por la Federación de Fútbol de Madrid a un club para que sus jugadores pasen reconocimiento médico, me recuerda a aquellos años del servicio militar, cuando nos ponían a 200 soldados en calzoncillos en fila de uno para ser vacunados.
Para no hablar de oidas y no irme más lejos en el tiempo os pongo el ejemplo de esta pasada temporada en el club donde colaboraba, donde en un solo día más de 100 niños con un solo médico pasaron el reconocimiento en solo 3 horas, es decir un niño cada 1,8 minutos, ¿tiempo suficiente? ¿pruebas suficientes?
Grupos de niños de 10 en 10 a los que se les insta a hacer 20 sentadillas, para posteriormente medirles el pulso, la tensión arterial y una auscultación pulmonar, en el mejor de los casos a veces un enfermero hace las veces de secretario para preguntarles a los chicos si han sufrido enfermedades graves, toman alguna medicación o tienen alguna alergia y a correr, que pasen otros 10.
Pensáis que así ¿se puede llegar a determinar la aptitud física del niño?
Para acreditar la aptitud física de joven deportista estas son las pruebas mínimas que deberían realizarse:
– Historia clínica: Antecedentes familiares y personales
– Exploración física por aparatos
– Exploración cardiológica
– Exploración aparato locomotor
– Podoscopia estática
– Medidas antropométricas básicas
– Electrocardiograma
Lo más curioso es que a los entrenadores de fútbol, si que se nos hace un reconocimiento con alguna prueba médica más que a los jugadores,que incluye una analítica y un electrocardiograma.
Espero que el nuevo Presidente de la FFM tome conciencia de ello y este “tramite” se convierta en una verdadera prueba de aptitud para practicar deporte sin riesgo.
Conrado Galán
