Desgraciadamente hay más ejemplos positivos en el fútbol formativo, que en el fútbol profesional.
Como decía Albert Einstein “educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la única”.
Los niños aprenden por imitación y los primeros a los que copian en sus acciones y actitudes es a sus ídolos de fútbol.
Tengo el convencimiento de que los futbolistas de elite deben ser un ejemplo a seguir por los jóvenes, en todos los ámbitos, pero sobre todo en el ámbito deportivo.
Alguno de ellos puede que estén a tiempo de rectificar su conducta, para saber comportarse en un mundo donde representan un modelo para los jóvenes.
Los futbolistas de élite, aunque no se den cuenta, dan ejemplo a los mas jóvenes todos los días con su conducta y su ejemplaridad tiene gran impacto en los más jóvenes.
Desgraciadamente hay más ejemplos positivos en el fútbol formativo, que en el fútbol profesional.
En los grandes estadios, muchos aficionados gritan e insultan a jugadores y árbitros. Algunos grandes futbolistas se comportan de un modo infantil y los jóvenes futbolistas copian estos malos modos de ellos, mandando callar al público, niños alevines o infantiles protestando al árbitro cada acción, simulan faltas, agresiones, meten un gol y lo celebran haciendo el payaso……
Cualquier fin de semana, en campos de fútbol de cualquier categoría lo estamos viendo, es un espectáculo deprimente, desgraciadamente, es el resultado de la educación que damos y recibimos, de la que todos somos responsables.
Todas las horas, todas las medidas, todo el trabajo que empleamos los entrenadores de base para educar en valores a nuestros jóvenes futbolistas, queda reducido a cenizas cada vez que un figura de estos tiene un comportamiento contrario a los valores del deporte.
Conrado Galán
Director de ANEFF
